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El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, acogió ayer con cautela los trámites administrativos emprendidos por la compañía Endesa, que proyecta una central térmica de carbón de 800 megavatios en el municipio. La empresa energética ha emprendido los trámites ambientales ante las distintas administraciones para conocer la viabilidad medioambiental y las posibilidades de instalación a medio plazo, que en caso de consolidarse supondría una inversión de 818 millones de euros en la construcción de la central y otros 12 millones en la línea eléctrica de evacuación.
Romero, no obstante, reconoció que la inversión resulta importante y llamativa. "Nos hace pensar en el futuro del municipio, pero igualmente debemos velar por el medio ambiente. La propia compañía es cauta en cuanto a sus previsiones. Nosotros vamos a serlo también. Hay que esperar y ver la postura popular ante el proyecto", señaló.
El Ayuntamiento aún no ha fijado una postura oficial sobre la pretensión de Endesa por encontrarse en un estadio muy primigenio, aunque el alcalde detalló que la compañía ha solicitado formalmente, a través del registro de entrada de la entidad municipal, uno de los informes sectoriales necesarios para los trámites.
La compañía ha iniciado, con su publicación en el BOE a finales de junio, el trámite de exposición pública conjunto de la petición de autorización administrativa; la declaración de impacto ambiental; la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del proyecto y su declaración como proyecto de interés público. Así mismo, dentro de estos trámites es necesario recibir el pronunciamiento de entidades como los Ministerios de Industria y Medio Ambiente. Desde Endesa subrayaron el martes que se trata de una iniciativa para determinar las posibilidades de instalación en el municipio, sin que haya nada en firme.
"En cualquier caso, Endesa no se ha puesto en contacto con nosotros para exponernos la iniciativa. Pediremos un encuentro para conocer de primera mano sus pretensiones", comentó Romero.
El diseño de la planta incluye medidas ambientales como un sistema de captación de las partículas de combustión y otro de desulfuración para neutralizar las emisiones de dióxido de azufre para cumplir con la normativa industrial y ambiental.
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La compañía eléctrica Endesa proyecta la construcción de una nueva central térmica de carbón con 800 megavatios de potencia en Los Barrios, en unos terrenos cercanos al lugar donde se levanta la instalación del grupo alemán E.On (que también tiene esa potencia). Así consta en un anuncio oficial del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas insertado a finales de junio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el que se abre el periodo de exposición pública conjunto de la petición de autorización administrativa; la declaración de impacto ambiental; la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del proyecto y su declaración como proyecto de interés público.
Según los datos recogidos en el resumen del proyecto, Endesa ha diseñado una nueva instalación en la desembocadura del río Guadarranque con un presupuesto de 818.703.717 euros y una línea de evacuación subterránea valorada en otros 12.268.561,44 euros.
Fuentes de la compañía eléctrica precisaron a este diario que la iniciativa se enmarca en la planificación a medio y largo plazo de la compañía, lo que requiere de la realización de los trámites burocráticos para decidir sobre su futura viabilidad.
Esto es, aún no está decidido que Endesa vaya a erigir finalmente la central en Los Barrios pero resulta necesario conocer si es posible desde el punto de vista de los permisos. Así, varios ministerios y la Junta de Andalucía deben pronunciarse sobre los cuatro trámites en exposición pública. El grupo ecologista Greenpeace, por su parte, anunció ayer que ha presentado alegaciones contra la instalación al considerarla "innecesaria".
El diseño de la infraestructura, según la información del BOE, contempla un grupo térmico de alta eficiencia, de aproximadamente 800 megavatios y una chimenea de evacuación de 200 metros dotada de tecnología de medición en continuo de las emisiones de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas.
El proyecto incluye la instalación de precipitadores electrostáticos para retener las partículas de combustión y una unidad de desulfuración de los gases para retener el dióxido de azufre como condiciones para lograr tanto los permisos como la AAI. La línea de evacuación iría desde la central hasta una nueva subestación en El Cañuelo, con una longitud de 5,6 kilómetros, para lo que también se ha abierto el periodo de exposición pública.
Las reclamaciones de Greenpeace se basan en sus altas emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). "Es incomprensible que, en este contexto, las compañías energéticas sigan proponiendo nuevas centrales térmicas de carbón. Pero más incomprensible sería que la Administración las autorizara a sabiendas de sus impactos, no solo en el clima sino en la salud y en la economía", expuso Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace.
Greenpeace se opone al proyecto de ampliación de la central térmica de carbón de La Villa
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Greenpeace ha presentado alegaciones en el proceso de autorización administrativa, declaración de impacto ambiental y autorización ambiental integrada del Grupo 2 de la central térmica de Los Barrios, de 800 MW de potencia bruta y de línea subterránea de 220kv. El proyecto representa una ampliación de la central ya existente que la llevará a superar el doble de la potencia bruta actual.
La organización ecologista apela a la «urgencia» de reducir las emisiones expresada en los planes climáticos y energéticos de la Unión Europea, que tiene el objetivo de conseguir ser «casi neutra en emisiones en 2050».
«Es incomprensible que las compañías energéticas sigan proponiendo nuevas centrales térmicas de carbón, pero más incomprensible sería que la Administración las autorizara a sabiendas de sus impactos, no sólo en el clima, sino en la salud y en la economía de los ciudadanos», declaró Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía del colectivo.
En las alegaciones presentadas figuran motivos como «la incompatibilidad del proyecto en términos climáticos, la falta de coherencia con el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética (2007-2013) y la sobrecapacidad eléctrica instalada en España que hace innecesaria la instalación de una nueva central». Además, Greenpeace ha apuntado a los «impactos sanitarios, ambientales y económicos derivados de la quema de carbón».
La organización ecologista ha recordado que, según uno de sus últimos informes, «la contaminación provocada por las centrales térmicas de carbón provoca graves enfermedades, así como el aumento de la mortalidad prematura». Finalmente, hizo hincapié en la necesidad de hacer de la lucha contra el cambio climático una cuestión transversal al conjunto de políticas nacionales e internacionales.
El proyecto, en exposición pública, tiene un presupuesto de 818 millones de euros Greenpeace alega al verla innecesaria
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Greenpeace ha presentado alegaciones en el proceso de autorización administrativa, declaración de impacto ambiental y autorización ambiental integrada del Grupo 2 de la central térmica de Los Barrios, titularidad de Endesa Generación S.A., de 800 MW de potencia bruta, y de la línea subterránea de 220kv. El proyecto representa una ampliación de la central ya existente que la llevará a superar el doble de la potencia bruta actual.
En un comunicado, la organización ecologista apela a la “urgencia” de reducir las emisiones expresada en los planes climáticos y energéticos de la Unión Europea, que tiene el objetivo de conseguir ser “casi neutra en emisiones en 2050″.
“Es incomprensible que, en este contexto, las compañías energéticas sigan proponiendo nuevas centrales térmicas de carbón, pero más incomprensible sería que la Administración las autorizara a sabiendas de sus impactos, no sólo en el clima, sino en la salud y en la economía de los ciudadanos” ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace.
En las alegaciones presentadas figuran motivos como “la incompatibilidad del proyecto en términos climáticos, la falta de coherencia con el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética (2007-2013) y la sobrecapacidad eléctrica instalada en España que hace innecesaria la instalación de una nueva central”. Además, Greenpeace ha apuntado a los “impactos sanitarios, ambientales y económicos derivados de la quema de carbón”.
La organización ecologista ha recordado que, según uno de sus últimos informes, “la contaminación provocada por las centrales térmicas de carbón provoca graves enfermedades, así como el aumento de la mortalidad prematura”. Finalmente, Greenpeace ha hecho hincapié en la necesidad de hacer de la lucha contra el cambio climático una cuestión transversal al conjunto de políticas nacionales e internacionales.
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