El "II Festival Taurino Manolo Maestre Dávila" en imágenes

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Manolo Maestre Dávila: casta, duende y empaque.

En corto y por derecho, así es como nos atreveremos  a hablar de Manuel, Manolo o Manolito para los amigos, y es que hay que tener mucho valor y atarse bien los machos para hablar de una persona como Manolo. Sus amigos, los que le conocían bien, dicen que se entregaba a los demás a las primeras de cambio, sin escurrir el bulto, pero sobre todo que derrochaba alegría allá por donde iba.

Muchos son los llamados y pocos los elegidos, pero de Manolo se puede decir que fue un figura, de esos que llenan la plaza hasta la bandera y que dejan un hueco cuando se van. Recibió una cornada inesperada, de esas que duelen el alma y para las que nunca se está preparado. Pero no nos pongamos de capa caída, sigamos su ejemplo, su casta, y con fiereza y acometividad continuemos como él cogiendo el toro por los cuernos. Ahora Manolo nos da la alternativa, y la Fundación Manolo Maestre Dávila lo está haciendo muy bien, ha aprendido de Manuel que la alegría es muy importante en la vida, y quiere derrocharla a los demás. Está rematando la faena, con alegría, entrega y empaque, como lo haría Manolo. También tenía trapío Manolo, pues era de gran atractivo, buena planta, ojos claros y mirada transparente de esas que transmiten paz, rubio como un ángel y con el empaque de un caballero andaluz. Dicen además sus amigos que tenía un duende especial, que era divertido en las fiestas y sereno en la vida, que estaba con todos y para todos y disfrutaba de cada momento con intensidad: la caza, el flamenco, su verso fácil en las fiestas.


Acabada su carrera de ingeniería le aguardaba seguramente un fututo prometedor,  pero hay algunos privilegiados a los que Dios quiere tener muy cerquita y muy prontito.

Manolo ha salido por la puerta grande, a hombros y con un puñao de amigos dispuestos a seguir su estela: “transmitir su alegría a los demás”.

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Manolo Maestre Dávila, nos dejó de forma repentina y totalmente inesperada, el 24 de Julio de 2.011. Las experiencias vividas, tras su irreparable pérdida, nos llevó a comprender mejor la verdadera y relativa importancia de cada cosa, a cómo enfocar y dirigir nuestras acciones y objetivos en la vida de forma más adecuada, y a asentar correctamente nuestros principios y valores tradicionales, que tanta falta hacen siempre. Todo ello, dio como resultado la creación de la Fundación Manolo Maestre Dávila.

La FMMD quiere enfocar su trabajo y actividad, en los valores que tenía Manolo, sobre todo en su Alegría y su trato a los demás, ayudando a los que más lo necesiten, "transmitiendo su Alegria".

La FMMD intentará con la ayuda de todos organizar una red de voluntariado comprometido, para acompañar, enseñar, etc... que nos demos cuenta que dando un poco de nuestro tiempo se puede hacer mucho y paradojicamente los más beneficiados de esta ayuda somos los que la realizamos aunque creamos lo contrario, cuando tu te das a los demás, es cuando verdaderamente te encuentras la verdadera felicidad.

La FMMD es una entidad sin ánimo de lucro, que no pretende en principio tener un proyecto propio, sino ser ayuda y colaboración con aquellos proyectos seleccionados, que ya están en marcha y que tan buena labor desarrollan. Las ayudas de la FMMD, serán tanto a nivel economico, como de colaboración personal de voluntariado.