La formación anuncia que llevará a cabo movilizaciones para que se ceda su gestión a proyectos de ganadería y agricultura ecológica
El SAT de Castellar también trabajará contra la venta de la finca La Almoraima
Leer en Diario SUR.-
15.09.13 - 01:00 - E. P. | CASTELLAR.
La finca La Almoraima, que ocupa 14.000 hectáreas de las 18.000 que conforman el municipio gaditano de Castellar de la Frontera, va a ser uno de los «caballos de batalla» de Izquierda Unida para este nuevo curso político. Después de que el Gobierno la incluyera en el plan de ventas de inmuebles del Estado aprobado el pasado mes de julio, la formación de izquierdas ha avanzado que llevará a cabo una campaña de movilizaciones reclamando la cesión de su gestión para proyectos de agricultura y ganadería ecológica.
Esta «vieja» reivindicación, tanto a través del propio Ayuntamiento de Castellar, gobernado por Juan Casanova (IU), como desde otros ámbitos institucionales, se enmarca en la idea de la formación de apostar por el valor del papel de la agricultura para salir de la crisis, a través de la puesta en funcionamiento de la Ley de Banco de Tierras, cuyo objetivo sería «reactivar» la economía en zonas rurales de la provincia, tal y como explicaba ayer el coordinador de la formación en la provincia, Manuel Cárdenas.
El pasado mes de julio, su formación llevó al Congreso de los Diputados una batería de preguntas en relación con la posible venta de La Almoraima, entre ellas, recuerda Cárdenas, «si habían desechado la petición de gestión de la finca propuesta por la Junta de Andalucía o los proyectos del Ayuntamiento para una industria de transformación agrícola y forestal».
La iniciativa preguntaba además al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente por las razones que le llevan «a la privatización» de esta finca y a «deshacerse de un elemento tan importante del patrimonio público», sobre todo teniendo en cuenta «el tremendo potencial agropecuario de la finca», considerada, como «uno de los mayores latifundios de Europa».
Izquierda Unida se interesa, además, por aspectos «que desconocemos» como el procedimiento que se va a seguir para venderla; «si se venderá entera o sólo una parte, y en caso de que así sea, a qué parte afectaría»; el valor de tasación actual o si se han realizado ante la Junta de Andalucía las tramitaciones necesarias, desde los puntos de vista urbanístico y medioambiental, «para la pretendida implantación de un aeródromo, dos campos de golf y un hotel de cinco estrellas». Al hilo, el dirigente provincial recordó que «el 90 por ciento» del terreno de La Almoraima forma parte del parque natural de Los Alcornocales.
Previsiones
La formación política pide conocer, además, qué previsiones maneja ese Ministerio en relación con el futuro de los trabajadores de la Empresa de La Almoraima, en la que trabajan «más de 50 empleados fijos y unos 40 eventuales y en la que se han invertido recientemente 3,34 millones de euros a través del Plan E y 7,4 millones en un plan de desarrollo sostenible».
Desde la formación de izquierdas consideran que esta finca «puede y debe» jugar un papel «fundamental» en la diversificación económica del Campo de Gibraltar y en particular de la población de Castellar, «convirtiéndola en un importante yacimiento de empleo para la comarca».
Cárdenas ha citado como «paradigmáticos» los casos de la finca de Majarambú, en el municipio de Castellar, sobre la que se logró paralizar la subasta y está pendiente la cesión al municipio para proyectos de ganadería y agricultura sostenible, frente al «inadmisible» intento del Gobierno de vender la finca Almoraima para proyectos de ocio privados. «Ahí nos tendrán enfrente», subrayó el coordinador de IU.
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