viernes, 9 de agosto de 2013

Cayetano Ortiz, vuelta al ruedo en el cierre de La Blanca de Vitoria

Destaca Cayetano Ortiz en el triste final

Leer en El MUNDO.-
Iñigo Crespo | Vitoria

De celeste y oro: Dos pinchazos y estocada (Silencio); En el quinto, pinchazo, estocada y descabello (Vuelta al ruedo)


NOVILLADA EN VITORIA por burladero_es

Concluyó una pobre feria de La Blanca con una novillada de buen volumen y muy desigual de juego de Caro Andrade. El mejor del encierro fue el quinto -un hondo y bien hecho novillo burraco- que tuvo lo que no mostró ninguno de los demás que ha sido clase.

Lo de mayor interés de la tarde lo ha firmado un novillero francés de Beziers: Cayetano Ortiz. Novillero de fino encaje y buena caligrafía. Con valor sereno y temple en sus muñecas. Al buen quinto, le ha cuajado una faena de sencillo encaje que ha tenido la joya de un rico y elegante toreo con la izquierda. No tuvo acierto con el estoque. Sensación de buen novillero. Distinción.

Ha abierto terna un murciano de nombre Miguel Angel Moreno que ha sido todo ilusión y ganas frente a un primero manejable y noble al que ha matado con prontitud; y ha estado mucho tiempo delante del rebrincado cuarto, con el que se ha mostrado bullidor de capa y deslabazado con con la franela.

Ha cerrado terna Martín Campanario que se ha mostrado incapaz y falto de asiento frente al deslucido tercero. Frente al complejo sexto, el novillero desantendió la lidia. Se tiró de cabeza al callejón que le quebrantó su escaso valor. Negro episodio con nuevo ejercicio de falta de aplomo. Se debe pensar su presente y más su futuro.

Cuatro gatos y ni un miau. 

Leer en Burladero.-
Por Itziar Viana / Vitoria

Cuatro gatos en el tendido vitoriano, que no llegó a cubrir un cuarto de plaza en el día del veterano. Ni un miau, ni una oreja por el fallo de los aceros. Dos vueltas al ruedo que no dieron tiempo ni a la prensa a escribir cuatro notas sueltas, nunca una vuelta al ruedo duró tan poco, claro que... ¿A quién iban a saludar los novilleros si nadie había en los tendidos? ¡Qué tristeza, qué pena, qué abatimiento...!

La baja de Mario Alcalde la suplió Miguel Ángel Moreno. Gustaron los vuelos de su capote y quiso hacer las cosas bien desde el principio bajando las muñecas en los lances y guardando la estética torera. Su cuadrilla se lució en banderillas y tuvieron que salir a saludar a los gatos del tendido. Con la muleta puso empeño desde el inicio, comenzó en el tercio para después ir sacándolo a los medios. Se mostró firme y valiente metiéndose en los terrenos del novillo que le dio un varetazo y le descosió la cara externa del muslo. El novillo tenía bonita embestida y lo aprovechó para enganchar e intentar correrle la mano hasta el final. En el epílogo de la faena hincó rodilla en tierra e hizo alardes de valentía. Los fallos con el descabello le privaron de tocar pelo y solo pudo dar una vuelta al ruedo, corta, pero la dio.

Recibió al cuarto de la tarde rodillas en tierra, sentado en los riñones, con dos largas cambiadas en el tercio, el novillo le apretó hacia adentro y tuvo que saltar el olivo para evitar males. Rápidamente recompuesto y enfadado por verse descubierto fue al encuentro de su enemigo a querencia para lancearlo a placer, se gustó y gustó a los gatos. Chicuelinas al paso bajando la mano para meter al de Caro Andrade al caballo ilusionaron, otra vez ganas de agradar. Inicio de faena muy en torero bajándole la cabeza al novillo, sacándole del tercio a los medios. Instrumentó casi toda su labor en el centro del ruedo, para luego ir cerrándolo a filo de las líneas de picar. Nuevamente el fallo con los aceros condicionó trofeo y se escucharon palmas.

Cayetano Ortiz hizo lo más destacado de la tarde. Lanceó bien a la verónica en los medios rematando con gusto y le bajó la mano por chicuelinas al paso para entrar al caballo. Con la muleta le puso muchas ganas y fue acortando distancias y terrenos, quizás demasiado para provocar la embestida del novillo que se fue complicando. Su labor fue silenciada tras dos pinchazos.

En el quinto gustó la torería y estética de capa del francés, muy quieto y con sabor el de Beziers con el capote. Inició su faena a pies juntos en el tercio, muy quieto, solo moviéndose para cerrar la serie y cambiarle los terrenos al novillo sacándolo al centro del ruedo. Después tuvo que provocar las embestidas de su oponente a base de tesón, abierto el compás y bajándole la mano ilusionó a los gatos. Siempre intentando mantener la ligazón de la faena y con clase y estética. Terminó su labor con ajustadísimas manoletinas, emocionantes por que el toro terminaba la embestida con la cara arriba. Gustó el francés. Un pinchazo previo a una estocada le hicieron perder trofeo, aun así dio la vuelta al ruedo.

La terna marchó a pie de la plaza de Vitoria. Sí, era una terna, pero Martín Campanario salió inédito de la capital vasca. Al tercero le enseñó el capote, no quiso ni verlo y después lo mató, así de escueto y así de triste. Sin ganas, desentendido. ¿Quizás le veríamos en el último novillo? Pues no... En el último de la tarde al iniciar el lanceo el novillo le quitó el capote y en vez de intentar saltar el olivo se tiró de cabeza al callejón. Caída fea, muy fea y tremendo golpe contra el suelo que se dio. Se recompuso como pudo, claro que a todos les quedó la duda de si fue el golpe lo que hizo que se viniese abajo. La suerte de varas duró, en tiempo, más que una vuelta al ruedo. Los gatos no pitan, pero la pitada que recogió tanto el picador como el novillero por el excesivo castigo fue monumental. Dio muerte a su oponente y se acabó. Martín Campanario enfadó, y mucho, a los gatos. Se llevó una de las mayores pitadas que se han escuchado en el coso alavés, y eso que los gatos no pitan...

Ficha:

Plaza de toros 'Iradier Arena'. Cuarto y último festejo de La Blanca. Menos de un cuarto de entrada. Novillos de Caro Andrade. De buena presencia y pobre juego. Manejable el primero, bueno el quinto. Se complicó con genio el sexto.

MIGUEL ANGEL MORENO, de nazareno y oro: Estocada y descabello (Vuelta al ruedo); en el cuarto, pinchazo, media tendida y estocada (Silencio)

CAYETANO ORTIZ, celeste y oro: Dos pinchazos y estocada (Silencio); En el quinto, pinchazo, estocada y descabello (Vuelta al ruedo)

MARTIN CAMPANARIO, de nazareno y azabache: Estocada (Silencio); en el sexto, pinchazo y estocada (Pitos)

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