domingo, 8 de septiembre de 2013

El municipio cuenta un can por cada tres habitantes

El mal estado de las calles provoca heridas y enfermedades en las patas de los perros

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A. MUÑOZ LOS BARRIOS | 08.09.2013


El cumplimiento de las obligaciones de sus dueños resulta clave para la limpieza y la convivencia


  Los derechos de las mascotas tienen su límite en el descanso del vecino. Con esa máxima, la delegación de Sanidad del Ayuntamiento de Los Barrios -y probablemente de muchos otros de España- intentan hacer comprender a los dueños de los más de 8.000 canes, 400 gatos, 30 hurones y 23 caballos censados actualmente en el Registro Andaluz de Identificación Animal (RAIA) como residentes en el municipio que es necesario ser cívicos para que la convivencia entre vecinos y animales sea lo más limpia, cómoda y sana posible.

Un perro en una vivienda es un miembro más de la familia y quienes lo tienen saben que un simple paseo puede suponer un rato muy agradable o, por el contrario, una pesadilla. Y todo depende de la educación del dueño, más que del animal. Un ataque inesperado, un rato de tensión para quien sufra fobia a los chuchos o un simple pisotón a las heces abandonadas en el parque fastidian a cualquiera. Malos hábitos que se solucionan con llevar a los perros debidamente atados, vacunados e ir equipados con bolsas para retirar sus deposiciones. Sí, esas que ensucian aceras y pueblan en Los Barrios el parque Betty y probablemente muchas otras esquinas del Campo de Gibraltar.

Desde 2004, la ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales establece en normas el sentido común para la tenencia de animales domésticos y hacer compatible la higiene, la salud pública y la seguridad, a la vez que la protección de los propios animales. Un texto que hace municipales las leyes 11/2003 de protección animal y 42/2008 para regular la tenencia de animales potencialmente peligrosos.

En el término municipal de Los Barrios existen 176 perros potencialmente peligrosos. Animales que no hacen nada, hasta que se escapan y atacan a otro perro que pase. "El encantador de perros de la televisión ha confundido demasiado a la gente, que no ve el peligro en un animal de este tipo si cree que lo está criando como perro de compañía", consideró el veterinario del Ayuntamiento, Manuel Sánchez.

Aunque ahora está menos de moda que hace un tiempo, aún hay gente que solicita la licencia para tener en casa perros de presa, quizá sin ser consciente de que cualquier incidente puede suponer un verdadero problema. El alcalde es, en última instancia, quien firma un permiso de este tipo tras cerciorarse el funcionario de que el solicitante tiene un certificado de penales limpio, que no ha sido sancionado por infracciones graves o muy graves por haber tenido con anterioridad animales de este tipo, que es apto física y psicológicamente (acreditado por un examen similar al que se pide para la expedición de una licencia de caza). También se exige que posean un seguro de responsabilidad civil por daños por un importe no inferior a 175.000 euros y el número de microchip del can.

De cualquier manera, la presencia de perros de cualquier tipo en la vía pública, ya sean potencialmente peligrosos o no, y especialmente en zonas de tránsito peatonal, está condicionada a que sean conducidos con una correa y a que lleven bozal si el peso del animal es superior a 20 kilos o si la agresividad de can así lo determina.

Son reglas importantes para el bienestar de las mascotas, de sus dueños y del resto de vecinos que ayudan a mejorar la convivencia. Para que un paseo por los tramos barreños del corredor verde de Algeciras tan transitados mañana y tarde hasta el embalse del Prior, por ejemplo, no se conviertan en un mal rato. Un camino perfecto para pasear con un perro, bien cuidado, atado y educado. Como marca la Ley.

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