miércoles, 18 de septiembre de 2013

Movimiento Custom

El término motocicleta custom proviene originalmente del verbo inglés to customize, que se refiere a la personalización de algo que fue creado en serie de forma industrial e impersonal. En este caso define un tipo de motocicleta que ofrece la posibilidad de personalización y modificación de acuerdo a los gustos del dueño, (partiendo casi siempre de un modelo de estilo clásico o "retro"), de tal forma que la motocicleta acaba convirtiéndose en un reflejo de la personalidad y estética de la persona que la posee.

Con motivo del V Aniversario Dragster's MG Cádiz que se celebra este sábado en Los Barrios iniciamos la publicación de una serie de artículos para intentar reflejar lo que implica esta forma de vida que se puede resumir en el lema "Homor, respeto y lealtad"


Leer en Wikipedia.-



Motocicleta custom

Las custom aparecieron como tales en cuanto se popularizó la modificación por parte de los usuarios de sus motocicletas (principalmente de las marcas norteamericanas Harley Davidson e Indian), tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, prácticamente todos los fabricantes de motocicletas tienen una gama de motos custom y un catálogo de piezas para personalizarlas. El movimiento ha tenido tal repercusión a lo largo de las décadas, que se ha generado una industria paralela de customizadores o creadores de motocicletas totalmente exclusivas a partir de cero.

Es por su origen que las custom no suelen perder el sabor añejo y la estética de motocicleta clásica de los modelos originales que dieron vida a este estilo, y suele haber un sentimiento de atracción por el clasicismo entre los amantes del custom. La marca que realmente más ha mantenido la apuesta por dicha resistencia al progreso en sus modelos, sin duda es Harley Davidson, que aún hoy sigue manteniendo muchos de los ingredientes que hacen que sus motocicletas sean consideradas legendarias entre las custom.

Los usuarios de motocicletas custom a menudo hacen trascender el hecho de poseer y usar sus máquinas hasta, en muchos casos, hacer de ello un modo de vida. Esto también se ve influido por la existencia de infinidad de grupos y clubes de usuarios de customs que disfrutan rodando juntos, asistiendo y organizando eventos o concentraciones relacionados con su pasión e intercambiando conocimientos y accesorios para la personalización de sus motos. En muchos casos estos grupos forman verdaderas hermandades o familias sólidamente consolidadas y jerarquizadas, como es el caso de los Motoclubs tipo "MC".

Origen socio-económico de las motocicletas custom

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos existen dos marcas fabricantes de motocicletas que fabrican modelos para la policía y el ejército: Harley Davidson e Indian. Sin embargo, es Harley la que se beneficia del conflicto, firmando un contrato con el ejército que le da la exclusividad durante la guerra. Por tanto, se fabrican miles de motocicletas Harley Davidson destinadas al campo de batalla. Sin embargo, cuando la guerra termina, existe un excedente de unidades que se revenden a los soldados que regresan de Europa a un precio simbólico. Los jóvenes que vuelven de la dura realidad vivida llegan a la mojigata sociedad estadounidense con un medio de locomoción propio y objetos, ropas y símbolos arrebatados al enemigo alemán.

Comienza a darse el fenómeno de rebeldía entre estos jóvenes descontentos, y poco a poco se agrupan en pandillas motorizadas para divertirse, evadirse y rebelarse. Muchos de ellos modifican sus monturas, las potencian y las mejoran, creando así las primeras custom. Algunos grupos se atavían con símbolos del ejército alemán como cruces de hierro, águilas imperiales, etc, como muestra tanto de orgullo por haber combatido, rebeldía, identificación y reafirmación como grupo, forma de escandalizar, etc. Aparecen ritmos y sonidos tachados de socialmente inapropiados como el boggie, swing, etc, que comienzan a formar parte de la incipiente cultura popular de estos jóvenes.

Ya en los años 50, es el rock and roll el que con sus ritmos llama la atención de muchos jóvenes que además mantienen la motocicleta como vehículo y toman el relevo de los anteriores de la post-guerra. Es aquí cuando realmente se crea el vínculo irrompible entre "customs" y rock, y que ha acompañado hasta ahora mismo el movimiento. Aquí aparece también lo que años más tarde se llamará Kustom Kulture, (deliberadamente escrito con "K").

En los 60 y 70, las custom son una forma de vida. Grupos de motoristas errantes recorren los Estados Unidos con sus motos personalizadas y escapan al control de las autoridades. El movimiento toma fuerza por la influencia, además de la música, de nuevas corrientes entre los jóvenes (cada vez más descontentos con su Gobierno), siempre buscando una utópica Libertad.

 La "kustom kulture" 

En décadas sucesivas, y gracias en gran medida al cine y la música, la "kustom kulture" se expande por todo el Mundo hasta llamar inevitablemente a la puerta de la Industria y establecerse como estilo de un tipo de moto que jamás desaparecerá porque generación tras generación encandila a millones de personas. Hoy por hoy, desde un punto de vista práctico, las motocicletas custom están fuera de lugar ya que las motos actuales las superan con creces en agilidad, velocidad, comodidad, eficiencia y en definitiva tecnología, pero según todos los usuarios de customs, ninguna moto transmite las sensaciones que estas motos pueden transmitir, especialmente en el caso de las míticas Harley-Davidson.

Es por su origen que las custom no suelen perder el sabor añejo y la estética de motocicleta clásica original de los modelos originales que dieron vida a este estilo, y suele haber un sentimiento de atracción por el clasicismo entre los amantes del custom. La marca que realmente más ha mantenido la apuesta por dicha resistencia al progreso en sus modelos, sin duda es Harley Davidson, que aún hoy sigue manteniendo muchos de los ingredientes que hacen que sus motocicletas sean consideradas legendarias entre las custom.

Los usuarios de motocicletas custom a menudo hacen trascender el hecho de poseer y usar sus máquinas hasta, en muchos casos, hacer de ello un modo de vida. Esto también se ve influenciado por la existencia de infinidad de grupos y clubes de usuarios de customs que disfrutan rodando juntos, asistiendo y organizando eventos o concentraciones relacionados con su pasión e intercambiando conocimientos y accesorios para la personalización de sus motos.

Motos Custom ¿Arte utilitario o solo para la exposición?

 Leer en Motor Pasión Moto.-

¿Cómo se le pone precio a una moto que se ha tardado 2000 horas en fabricarla? Difícilmente puede tener un precio razonable algo así. Esto nos lleva a la siguiente pregunta, ¿Este tipo de motos debemos considerarlas como arte y mostrarla en una exposición o utilizarla a diario como un vehículo excepcional? Quizá tengamos que enlazar con el post sobre las últimas Norton que se subastaron la semana pasada en el que hablábamos de los diferentes tipos de usuarios/propietarios de este tipo de vehículos.
Está claro que la gente normal nunca podremos comprarnos una moto así, aunque la base del movimiento Custom sea precisamente la de hacer exclusiva y personal una moto de gran tirada. Pero si la haces tan exclusiva se traspasa el concepto de vehículo para adentrarse en el de arte. Y en este traspaso de fronteras se pierde el sentido de lo que es un vehículo, que es un artilugio que sirve para trasladar de un lado a otro a personas o mercancías. Y también se pierde la parte lúdica de una moto, de la que muchos somos fervientes seguidores.

Dejando a un lado todas estas consideraciones la moto que nos ocupa hoy parte de la base de un motor Bonneville Triumph de 1970 que se ha instalado en un chasis rígido junto con una suspensión delantera tipo Girder y un buen montón de elementos fabricados a mano. El depósito de combustible, el de aceite, la caja de cambios y una interminable lista de partes acompaña las especificaciones de lo que podrías comprar si fueses una estrella de Hollywood o del Rock.
Falcon Kestrel
En definitiva si una moto es demasiado exclusiva, y por lo tanto demasiado cara, habrá que meterla en una vitrina en lugar de salir a rodar con ella y una parte de su espiritu se perderá. O, si no, tendremos que iniciar un movimiento para rescatar todas esas joyas que están dormidas en los museos y devolverlas a la vida.

Mientras tanto nos tenemos que conformar con ver las fotos




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