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Los Barrios ha triplicado su volumen de desempleo casi un 300% desde que empezó la crisis en 2007. Hoy en día, la Villa suma 3.400 parados, de los cuales 1.626 llevan más de un año sin encontrar un nuevo puesto de trabajo. Muchas personas, ante el fin de las prestaciones por desempleo y los ahorros, dependen en gran medida de la ayuda de proyectos sociales de las instituciones y, sobre todo, de las asociaciones para su subsistencia. Una ayuda que hace posible, entre muchas otras, Cáritas.
Cáritas es una entidad socio-caritativa vinculada a la Iglesia Católica. En el caso barreño depende en primer lugar de la parroquia de San Isidro Labrador, luego del arciprestazgo de San Roque-Los Barrios y en último lugar de la Diócesis de Cádiz y Ceuta. Sus fines son muy claros, ofrecer apoyo y promoción social a diversos grupos sociales en situación de precariedad y exclusión social. Esta ayuda va mucho más allá de la habitual de ofrecer alimento y ropa, también tienen en marcha proyectos de reinserción laboral y ayuda económica a familias en emergencia social. Se trata de ayuda primaria, pero que se antoja crucial para estas personas.
Existen, por lo tanto, diferentes niveles de apoyo, complementarios entre sí. El más conocida y expandido es la de ofrecer comida y ropa, dos necesidades imprescindibles para la supervivencia de cualquier persona. Esta caridad se reparte en la sede de Cáritas junto a la Iglesia, en un local cedido por el Ayuntamiento.
El párroco y presidente de Cáritas en Los Barrios , Yelman Bustamante, expone que la situación que se encontró cuando llegó a la Villa no le era desconocida. Una realidad muy precaria, donde la posición de familias empeora con el tiempo.
Desde septiembre de 2012 ha aumentado en más de 100 las familias que acuden a la sede de Cáritas en busca de alimento o ropa. En total, 235 núcleos familiares necesitados. Recursos básicos que son posibles gracias a los colegios del municipio, que varias veces al año realizan colectas de alimentos. La ropa, en cambio, se entrega directamente en la sede. Este último recurso suele presentar algunos inconvenientes, según Bustamante, ya que muchas personas entregan ropa que ya no les sirve o se encuentra en muy mal estado. Por lo que los voluntarios llevan a cabo un proceso de lavado, acondicionamiento y reciclado en aquellas prendas inservibles.
Existen, además, otros dos proyectos que Cáritas está ejecutando: el Proyecto de Emergencia Social Familiar y el Punto de Integración Socio-laboral San Isidro.
El director del arciprestazgo de San Roque-Los Barrios, Rafael Martínez,explica el Proyecto de Emergencia Social Familiar. "Ha evolucionado el perfil de aquellos que necesitan ayuda -de los sin techo y grupos discriminados-, familias que por la crisis actual han perdido el trabajo y sus ingresos y que son incapaces de hacer frente a los gastos familiares, son los que se conocen como nuevos pobres. Son estas familias las que preocupan actualmente a Cáritas, por lo que desde 2009 llevamos a cabo este proyecto", detalla.
Esta iniciativa consiste en proporcionar ayuda económica de forma mensual a aquellas familias que más lo necesiten. Hasta 300 euros al mes para que puedan afrontar pagos de necesidades básicas como pueden ser la factura de la luz, el agua, arreglos en el hogar o la bombona de butano.
Para poder acceder a este empuje económico hay que demostrar que ese núcleo familiar no tiene ninguna fuente de ingresos, además de la cartilla del paro, libro de familia para conocer el número de miembros de los que consta y el certificado de empadronamiento. En lo que va de año, hasta 20 familias se han beneficiado de este proyecto.
Cuenta en la actualidad con 6.000 euros de presupuesto en este arciprestazgo de un total de 16.000 euros para toda la provincia. En un primer momento se contó con la colaboración de Cajasol para su financiación, pero desde hace dos años se financia íntegramente a través de las diferentes secciones de la Iglesia con el fondo diocesano de caridad y las parroquias municipales y por las donaciones privadas.
Respecto al otro proyecto, Cáritas veía que existían muchas personas sin empleo y sin oportunidades en Los Barrios, por ello se creó el Punto de Integración Socio-laboral San Isidro. Este proyecto consiste en la formación y preparación de desempleados con menos oportunidades en el mercado de trabajo. Durante tres meses, reciben orientación y asisten a diferentes talleres en el salón de la parroquia. Después de un periodo de formación, realizan un mes de prácticas en diferentes empresas con las que tienen convenios. Entre ellas destacan Decathlon o el Hotel La Montera. En contraposición, durante el mes de prácticas no reciben ninguna aportación por parte de la empresa. Por ello, Cáritas les da entre 50 o 60 euros para gastos varios, como el transporte o dietas.
La labor de Cáritas es indudable en el municipio. Todos aportan su granito de arena para ayudar a los más desfavorecidos, desde los voluntarios hasta el padre Bustamante, que ofrece todos sus recursos disponibles para los más pobres. "Cáritas es la mano visible de la caridad de la Iglesia, y es una mano que abraza y hace sentir su presencia".
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